Mis favoritas...

jueves, febrero 21, 2008

SUPER HEROE


A él nunca lo vi con capa ni traje azul ceñido al cuerpo. Confieso que tampoco lo he visto volar por los aires, pero te puedo asegurar que se movía más rápido que el viento cuando yo necesitaba cualquier utensilio para ir a la escuela.

Él no tiene telarañas para transportarse como Spiderman, sin embargo, posee un "70" que vale por 100. Su motor fue y ha sido mi limosina por años y, aunque me daba cierta vergüenza con mis compañeritos del colegio cuyos padres tenían lujosos carros y algunos hasta jeepetas, reconozco que su motor me ha salvado la vida, de hecho, lo sigue haciendo.

Él no tiene visión galáctica, apenas posee un par de anteojos, pero estos le han servido para ver con certidumbre lo real y artificial de la vida.

Él carece de la fuerza de Hulk, pero durante mis 22 años de vida ha hecho cosas que ni el mismo mounstro verde haría: fortaleza para trabajar de todo con tal de criar a su hijos. Ese es mi papá.

Esta mañana después de llevarme en el motor a la parada, me quedé observándole y con tristeza me di cuenta de que mi superhoroe... ya se está poniendo viejo.


Es un buen tipo mi viejo
Que anda sólo y esperando,
Tiene la tristeza larga;
de tanto venir andando.

Yo lo miro desde lejos.
Pero somos tan distintos.
Es que creció con el siglo.
Con tranvía y vino tinto.

Viejo, mi querido viejo.
Ahora ya camina lerdo.
Como perdonando el viento.
Yo soy tu sangre mi viejo.
Yo, soy tu silencio y tu tiempo

lunes, febrero 11, 2008

LAURY PERLA




"Ángel que das luz a mi vida, eres el aire que quiero respirar..."
Cristhian Castro

¡Por mi madre! Ella tiene que ser descendiente de los Vikingos, porque su sonrisa me flechó. Fue como una especie de lanza que me partió el corazón en dos mitades al verla en su sillita de ruedas. No lograba entender como una criatura tan linda y tierna podía brindar una sonrisa tan inocente a una desconocida, y no sentirse triste por su condición de inválida.

7 añitos tiene Laury Perla. Ella es una de las niñas más inteligentes que conozco, de hecho, su abuela afirma que “tiene una mente adulta”. Nuestro encuentro fue una de esas tardes que por motivos que ahora no recuerdo no fui a trabajar y me encontraba en mi casa viendo la tele. Ella pasó junto a su abuelita vendiendo arepas, actividad que les servía de sustento. Esa imagen me dolió demasiado, me sentí impotente y egoísta porque yo en ese momento me encontraba triste por una situación absurda que me había ocurrido y, esa niña era feliz solo porque iba a pasear con su abuela.

Después de aquel día perdí el contacto, transcurrieron varios meses y me las encontré por segunda vez en una parada de la OMSA, pero sin la silla de ruedas. Me reconoció de inmediato y me volvió a regalar esa tierna sonrisa que hace que se le inflen los “cachetes”. A ella le habían practicado una operación que le había permitido ponerse de pie y caminar con dificultad, pero requería de otras intervenciones para recuperarse del todo.

El miércoles pasado Laury fue ingresada en el Hospital Darío Contreras donde la operaron. Allí la fui a visitar. Cuando llegué estaba dormida con un muñeco que le habían obsequiado el día de Reyes, y sus dos piernitas enyesadas. Al entrar a la habitación un ligero frío se asomó por mi corazón al ver a tantos niños indefensos, postrados en camas en las peores condiciones, la mayoría de ellos víctimas de accidentes a causa de passolas y motores.

Hoy, Laury Perla forma parte de mi vida. Es una perlita especial que ha llegado a mi. Ella dice que soy su hermanita, aunque yo le regaño y le digo “no mi niña, tú eres muy bonita para ser mi hermana jejeje” . Le doy gracias a Dios por haberla conocido. Estoy segura que pocos se resistirían a su sonrisa y a sus ocurrencias. Además, confieso que me derrito cuando la llamó por teléfono y ella me dice con su vocecita chillona “ ¡ven a verme, porque sino te voy a dar una pe-li-ta!”