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miércoles, agosto 13, 2008

LUIS




Luís, su nombre artístico es Luís
Grita la gente al verle… Luís…”

Franco De Vita


Mis treces años fueron maravillosos -a pesar del acné-. Recuerdo que hasta esa edad era una niña muy tímida, de hecho, mi vida social se reducía a mis compañeros del politécnico. Irónicamente, todo cambió cuando me mude de Villa Duarte hacía El Almirante.

Confieso que el síndrome de la “nueva” me sirvió de provecho. En principio, no tenía muchas amistades pero al cabo de unos meses este panorama cambió de color.

Entre mis nuevos amigos recuerdo con mucho cariño a Luís. A él lo describiría como un adolescente tímido e introvertido, de poco hablar, pero muy buen mozo –para ser honestos-. Con 14 años de edad era más alto y fuerte que el resto de los muchachos del barrio, por tal motivo le apodaban el burro, a esto se suma sus exóticos ojos verde-miel, y cabellera lacia y rubia. Con tales rasgos físicos no era de extrañar que llamara la atención entre las “muchachitas”, pero su timidez era una barrera para algunas relaciones.

Pasaron los años y Luís cambió. Él se había tornado más grande y fuerte que en la adolescencia, sin embargo, la transformación no se limitaba a unas cuantas libras. El burro empezó a usar ropa muy holgada y en su cuerpo tenía grabado unos ochos tatuajes, aproximadamente.

Cuando me lo contaron no lo podía creer –con mi complejo de Santo Tomás en su máxima potencia- hasta que tuve a Luís frente a mis ojos. Y era cierto. Con orgullo él me mostró los nuevos inquilinos de su cuerpo, y su intención de rentar unos cuantos espacios más en su piel.

Para muchos-al juzgarlo por su imagen- él había pasado del bando de los “buenos” a la escuadra de los “malos”, pero Luís me enseñó, que la apariencia es un elemento cuya relevancia se queda en las neuronas de quienes solo la usan para verse en el espejo. Y es que el burro trabaja, estudia, hace deportes, no bebe, no baila, no fuma, no bonchea, solo escucha música con letras positivas, es buena gente, deplora la violencia y, cual si esto fuera poco, se expresa del amor cual Romeo tras su Julieta en el balcón.

Quizás, muchos difieran en mi parecer, pero entendí que Luís usa sus 10 tatuajes (se sumaron 2) como yo uso mis aretes: De adorno. Lo siento, pero no soy quién para juzgar cosas tan vanales como la apariencia externa, además, la imagen del alma vale más que la del cuerpo.

3 comentarios:

Sir Alexis Jesús Colón dijo...

Es cierto, el problema con los tatuajes ha sido un shock cultural en su adaptación del primer al tercer mundo, uno de los principales problemas ha sido que una gran parte (y quizas la inicial) que ha incurrido en esta moda, han sido miembros de bandas los cuales lo usan para identificarse (ver Maras) y también se usó en un tiempo para identificar presos. Por eso el tabú, viene de una correlación directa que en su mayoría de los casos resulta erronea.

Ahora, no se puede hacer una comparacion entre Tatuaje-beber, fumar, bailar. Ya que ninguna de ellas confieren un pecado o mala acción social. Una persona puede no beber (teniendo tatuajes) y ser mala, como puede no tenerlos y de igual manera ser un desgraciado. Yo lo que creo fue que te gustó tanto Luis que te motivo a escribirle este Blog. jejejejeje

VALENTIN dijo...

Jejejejeje! Siempre he querido hacerme un tatuaje ... luego de haber leido tu post, a lo mejor me motive hacermelo más pronto de lo que me imagine, jejejeje! Sory, mis escritos por lo general tienen un repudio al prejuicio que la gente tiene hacia las personas por no estar de acuerdo con sus cosas, con sus gustos; entonces, donde está el nivel de tolerancia y aceptación del siglo? debemos juzgar a alguien por llevar tatuajes en su piel? ... pero, que pasa con los que llevan tatuada el alma con su mal comportamiento, odio, rencor, discriminación, maldad excesiva, vicios que corrompen la sociedad y al final nadie los juzga? ... el único entiendo que debe juzgarnos es Dios!

Ya sabes, no dejes de escribir, pilas para que sigas encendiendo tu radio más a seguido y contagiandonos un poco con tu musica.... a ver cuando le toca el turno a Juan Luis Guerra, jejejeje!
Un abrazo fuerte preciosa, de este lado hay cariño inmenso para ti!!!!
Paraguas a la calle por estos días de lluvia!
Besos!!!!

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo!! DKANO (Hector MArio) tiene dos y a mucha honra!!Es un joven trabajador, ejemplar, buen hijo, excelente esposo...y fíjate yo no me haría ninguno porque a mi no me gustan, pero jamás he juzgado a las personas por sus tatuajes. Tanto mi esposo como mi hermana tienen y cada huella en su cuerpo tiene un motivo.