El Ángel de la casa de atrá’

"Para ti no hay nada imposible, para ti
para ti no hay mal ni tormentas, para ti
ni problemas ni enfermedades, para ti
para ti no hay nada imposible, para ti…"
Juan Luis Guerra


En una empresa cada cubículo y/o escritorio es una especie de casa. En ese sentido, mis compañeros de trabajo eran mis vecinos. No siempre se tiene la suerte de contar con buenos vecinos, pero en mi caso particular, mientras vivía en el barrio "Listín" fui bendecida con grandes amigos, en especial con la mujer que residía en la parte trasera de la vecindad.

Tenerla de compañera de trabajo y por ende "vecina", fue una de las cosas más gratificantes que me sucedieron, precisamente porque aunque ella es evangélica, también es una de las mujeres más divertidas que conozco. Su capacidad de aceptar y asimilar a los demás es digna de imitación.

Desde que la conocí aprendí que los lunes, martes y miércoles no se le podía hacer mucho "coro" porque estaba "en su compás", pero a pesar de ello, siempre sacaba tiempo para escuchar una de mis historias, ocurrencias y sobre todo, mi frase célebre: "¡cógelo chilling!" No obstante, en ocasiones ella no era muy receptiva a mi exhortación hacia la tranquilidad, precisamente en uno de esos días –generalmente martes-cuando mi vecina estaba en cierre y el departamento estaba en "chercha". Con voz firme y algo de sarcasmos decía: "Hay gente trabajando de este lado. Digo, perdón" entonces, así como Moisés, con la ayuda de Dios separó las aguas, ella con esta frase cerraba las bocas de sus vecinos.

El nombre de esta interesante mujer es Lissette, una persona muy chula, que cuando hablaba de "Papá" -nombre con el cual se refiere a Dios- los ojos se le ponían chiquitos y sus "buches" se inflaban. ¡Parecía otra persona! Lo más interesante de esto, es que como siempre estaba conversando sobre su progenitor divino, esta expresión facial era el "pan de cada día" .

Todos los lunes llegaba al departamento con una gran alegría, precisamente porque el culto del día anterior en su iglesia "Dios es amor" fue estremecedor, y a esto se agregaba el hecho de que cada domingo, una figura pública se rendía a los pies del Señor. Pero, esto no es nada en comparación a el caso de los jueves. Desde que atravesaba la puerta y se acomodaba en la silla me decía:
"Tía Sory, anoche en el grupo ocurrió algo increíble…" y no lo dudo, porque su grupo de oración es maravilloso –a pesar de que no he querido regresar-

Recuerdo que un día como a las 12 del mediodía, con el hambre en su buena, y yo concentrada en mi trabajo exclamó:
"¡Yo estoy asfixia de Papá!"
No me volteé, ni le dije nada en ese instante, solo pensé "Ella está loca, pero me fascina esa locura" Y es que, Lissette es una cristiana verdadera, ama al Señor de corazón, lo conoce internamente y sabe lo maravillo que es Él. Sin embargo, lo que más me impresionaba era que ambas a pesar de nuestras diferencias estábamos conscientes de lo divertido que es Jesús. Ese fue el real motivo de nuestro acercamiento como amigas.

Me llamaba mucho la atención su actitud cuando estaba frente a un problema y el miedo quería apoderarse de su corazón. Entonces, se encerraba en sus pensamientos, no emitía palabras y, como de la nada, rompiendo su mutismo exclamaba: "eh, ombe ¡yo soy hija de un Rey!"

En definitiva, de ella tengo muchas cosas que contar, pero no lo haré, porque sencillamente no existe manera de reproducir los sentimientos con frases y letras. Solo se, que detrás de la que era mi casa vivía un ángel y Dios lo puso allí para ayudarme. Espero que el nuevo inquilino de mi hogar, aprenda tanto de ella como lo hice yo.

!UNA GRAN LECCION!

Como todos los días, mis amigos y yo fuimos a almorzar a la "caja de fósforo" con microondas que llamamos "cocinita". El grupo de siempre estaba reunido y el tema del día era el caso Llenas Aybar. Uno de mis compañeros al cual considero uno de los mejores periodistas del país: Ramón Pérez Reyes, introdujo el tema. Este hombre vende una imagen de insensible, llegando en ocasiones a parecer ateo. En vista de ello, y como a él lo considero uno de mis mejores amigos en el periódico, decidí obsequiarle tarjetas con mensajes bíblicos para "acercarlo al Señor". De hecho, en una ocasión le regalé un Nuevo Testamento.

El día del padre le envíe un minimensaje a su celular que rezaba: "Deseo que el Señor te colme de bendiciones y te ayude, para que continúes siendo un padre ejemplar" a lo que él me respondió con otro mensaje de texto que decía: "Dios que se deje de vaina y me mande muchos cuartos". Con este cuadro descriptivo se pueden imaginar la extraña personalidad de este individuo, que a pesar de ello saca tiempo para criar solo a sus dos hijos, ha tenido el coraje para intervenir en conflictos huelgarios para salvar la vida de unos "tigueres" y ayudó en el levantamiento de cadáveres en la Masacre de Jimaní.

La conversación de la cocinita giraba en torno a si era justo que Moliné, el compañero de Mario Redondo en el asesinato del niño merecía la libertad. A seguidas la reproducción de aquel diálogo:

Pérez Reyes: Yo creo que Moliné cumple con los requisitos que exige la ley para obtener su libertad. Él ha tenido una conducta intachable en la cárcel y ya cumplió la mitad de la pena.

Yo: "!imposible! ese hombre es un asesino. Él no merece estar en libertad.

Pérez Reyes: Yo he hablado con él y me parece que está en condiciones para reintegrarse a la sociedad.

Yo: quizás él esté acto para reintegrarse a la sociedad, pero la sociedad no está preparada para recibirlo a él.

Pérez Reyes: Dios le dio la oportunidad a los padres de ese niño muerto para crecerse y la desperdiciaron

Yo: ¿Cuál?

Pérez Reyes: Ellos tuvieron en sus manos la oportunidad de perdonar a esos muchachos en aquel momento y no lo hicieron

Yo: ¿Tú te estás volviendo loco? ¿Cómo lo iban a perdonar? Esos muchachos mataron a su hijo, quien además era su primo. Es muy fácil opinar desde fuera, claro como no fue a ti que te sucedió.

Pérez Reyes: Soranyi ¡Tú estas leyendo mal!

Yo: ¿Leyendo qué?

Pérez Reyes: El Señor Jesús manda a perdonar. En la Biblia esa es una de las frases más recurrentes. Dios es el único capaz de juzgar, solo Él conoce el corazón de esos muchachos y sabe si realmente están arrepentidos. Entonces, ¿porqué no se les rinde otra oportunidad?

Yo: (me quedo muda)

Pérez Reyes: Yo le pido a Dios que ayude a la madre de ese niño a perdonar de corazón a esos muchachos, porque de lo contrario nunca podrá conciliar el sueño. Ella debe liberarse de eso. Ellos pueden durar 20,30,40 hasta 50 años en la cárcel y eso no le va a devolver a su hijo, sin embargo si ella logra perdonarlos de corazón, se habrá liberado porque el rencor es un sentimiento que daña el corazón.

Yo: (todavía en silencio y pensativa)

Mi amigo "ateo" me dio la gran lección de mi vida. Me recordó que perdonar es la acción más difícil para el ser humano, pero a la vez la más liberadora.

Lo que me dijo mi amigo

"Puedes llegar…lejos
a las estrellas alcanzar
hacer tus sueños realidad

Puedes volar… alto
sobre las alas de la fe
sin más temores por vencer…
puedes llegar"
(autor desconocido)

Él es un joven emprendedor. Un líder de corazón que anhela aportar un granito de arena a la sociedad que le ha formado. Por tal motivo no dudo que en algunos 10 años sea Secretario de la juventud, y en los 20 siguientes se convierta en el presidente de la república.

Con 21 años de edad, ya es ministro consejero en la Cancillería, realizó dos veranos en USA los cuales finalizó con reconocimientos, está próximo a graduarse de la Pucamaima con honores, hace menos de un mes estaba en New York participando en un congreso y claro está, se me olvidaba mencionar el elemento más interesante ¡tiene un carro del año! Jejeje; sin embargo, todos estos elementos quedan minimizados cuando nos encontramos con su humildad, respeto y amor a Dios.

Nuestra amistad es desde el colegio, pero teníamos varios años sin vernos, asi que programamos una salida para reencontrarnos. Despues que él me puso al día con todas sus "good news" Yo estaba muy feliz por sus logros y le dije: "amigo mío, estoy muy feliz por ti. ¡yo te admi..!" y justo cuando iba a terminar mi frase él me interrumpió y me dijo:

"Yo soy quién te admira a ti, porque yo no tuve que trabajar para pagar mi universidad que es una de las más caras del país. Me pagaron ese verano en Estados Unidos que costó miles de dólares, ni tuve que comprar mi carro. Lo mínimo que debía hacer era graduarme con honores, era ser buen estudiante, era agradecerle a mi familia todo lo que ha hecho por mi; sin embargo tu vives en un barrio ‘lejísimos’, con dificultades, cogiendo motoconchos y pasando privaciones. Tienes que trabajar para pagar tu universidad, estas luchando para echar pa’lante. Tú no tenías la necesidad de ser la mejor, y a pesar de ello siempre has sido la mejor en todos los aspectos en los cuales has estado"

En ese momento, con mi Miller en la mano, mis ojos empezaban a humedecerse y él continuaba:

"Tú eres un ejemplo. Fuiste reconocida en el bachillerato, sobresaliste en el proyecto Jóvenes Lideres por la Paz. No conforme con eso, ganaste un concurso para entrar a laborar en el Listín Diario, por tu desempeño te dejaron fija y ahora con solo 22 años ya lograste entrar al departamento de relaciones públicas de la empresa más importante de este país. A la verdad, amiga, ¡Quien te admira soy yo!"

Después de esa conversación, solo pude dar gracias a Dios por todas las bendiciones que ha permitido en mi vida, los logros que me ha ayudado a conseguir, pero en especial, porque esa noche se que Jesús me felicitaba a través de mi amigo Alexis.

Maldita!

¡Maldita! política bélica que los “dueños del mundo” levantan. Maldita y mil veces maldita, porque ella es la principal culpable de todo lo que sucede alrededor del planeta. Sí, en todo el mundo. No crean que solo es en Irak, porque de una forma, quizás, silente, todos estamos siendo masacrados. ¡No seamos ilusos! Ellos a través de la historia han alienado los cerebros de los ciudadanos mal “comíos”, como nosotros, quienes a veces somos incapaces de pensar más allá que un plato de comida. Y es así como hemos entrado en la nueva tendencia del “esclavismo moderno”. En verdad somos esclavos, lo que sucede es que las cosas van cambiando y, ahora nuestros grilletes son “digitales”, pero hoy como ayer, sirven para lo mismo: humillar, dominar, maltratar y enagenar.

¡Maldita! Política bélica que los “dueños del mundo” levantan. Maldita y mil veces maldita, y con ella Bush y todos los que la apoyan, porque ella es la principal culpable, de que Estados Unidos sea el país con mayores intentos de asesinatos masivos en las escuelas. Porque mientras en las aulas le hablan de George Washigton, la libertad de las treces colonias, Tomas Jefferson, etc, en la televisión y en especial su presidente habla de “paz” a través de la “guerra”. Ellos por medio de la violencia han distorsionado los cerebros hasta de sus propios habitantes, han desarticulado a sus jóvenes, quienes al parecer aprenden a manipular un arma antes que a manejar una bicicleta. ¡Ah!, se me olvidaba, que esos jóvenes en un futuro tendrán que pertenecer a la “NAVY” para defender el honor de los Estados Unidos en cualquier "paisito" que al presidente de EEUU le de el placer de invadir.

Hoy amanecí indignada por la masacre de la Universidad Politécnica de Virginia. Al leer el periódico creí que estaba sentada con mis palomitas en la sala de un cine, viendo una película de ¡TERROR! Dios mío, me imagino el temor y el miedo que sintieron esos estudiantes, inocentes de lo que su "adorado" presidente ha sembrado. “Las masacres estudiantiles son ‘normales’ en USA” me dijo mi compañera de trabajo Rosa Borg. !Wow! que “satánica” normalidad.

Coraje de luz

“….Hoy vas a ser la mujé
que te dé la gana de ser
Hoy te vas a querer
como nadie ta sabio queré
Hoy vas a mirar pa’lante
que pa atrás ya te doy yo bastante
una mujé valiente, una mujé sonriente
mira como pasa

Hoy nasié la mujé perfecta que esperaban
ha roto sin pudore las reglas marcadas
Hoy ha calzado tacone para hacer sonar sus pasos
Hoy sabe que su vida nunca mas será un fracaso

Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti…”
Bebe


Luz es la hija menor de un matrimonio campesino de 5 niñas. Creció con todos los mimos que a la más pequeña de la casa se le puede otorgar, por lo que desarrolló una personalidad bastante sensible, de hecho le decían “la ñoña”. Ya adulta decide “juntarse” con Alam, plenamente ilusionada creyéndolo su gran y perfecto amor.

Al cabo de los meses resultó embarazada y tuvo a Michael. Luz vivía en medio de la pobreza pero se sentía feliz porque tenia el amor de su marido y su pequeño retoño; sin embargo, un buen día, sin decir nada, Alam la abandonó.

Con un niño a cuestas, sin dinero, ni casa, Luz regresa con sus padres. Por suerte, Dios le había deparado en su camino a José, un señor del cual se enamoró, sin importar la discapacidad física que poseía. El tenía solo una pierna. José es policía y en un enfrentamiento con unos delincuentes estos le dispararon, provocándole que le amputaran una de sus extremidades superiores.

Pero a pesar de ello, no mermó sus deseos de vivir y conformar un hogar, es así como le pide a Luz que se convierta en su mujer.

Aunque era una madre feliz, y se sentía enamoradísima de José, en su interior faltaba algo. Luz quería algo más para su vida, gracias a que no buscaba ser ama de casa por el resto de sus días. ella siempre tuvo la inquietud de servir a la patria en una fuerza castrense. Algo extraño tomando en consideración lo “ñoña” que era.

Su marido le ayudó a entrar al programa de formación para nuevos policías. El primer día a su entrada al programa su alegría e ilusiones eran palpables; sin embargo, las cosas tomaron otro color al pasar por el temido “centro”.

Al cabo de las primeras semanas parecía otra mujer, había rebajado más de 30 libras y estaba irreconocible. Con apariencia demacrada, sus familiares se alarmaron al verla y le pidieron que se retirara, pero ella dijo ¡no!. sus compañeros se burlaban de ella y murmuraban “ella no va a durar mucho aquí”. Lágrimas, mareos, hambre, trasnoches y ejercicio físico forzoso soportaba la joven, pero a pesar de ello continuó luchando.

El programa de seis meses terminaba en febrero, pero en noviembre una sorpresa llegó. Luz estaba embarazada. Ella lloró incansablemente porque eso implicaba salir del proyecto, gracias a que una mujer en estado no puede exponerse a tales tratos, sin embargo decidió no irse y mantuvo en secreto su condición. Pasaban las semanas, y ella procuraba ocultar sus “malestares”. Con cada día que transcurría Luz veía que su meta se acercaba y un pequeño ser en su vientre crecía.

Justo a 2 días de finalizar el centro, su comandante se paró frente del grupo de mujeres y dijo “vamos a probar si hay alguna de ustedes que está embarazada. Harán pechadas, abdominales y le darán 4 vueltas a este estadio” cuando Luz escuchó eso las piernas le temblaron y una lágrima bajó por sus mejillas. No obstante se dispuso a hacer el ejercicio físico y como si fuere un milagro de Dios, realizó 30 pechadas y 37 abdominales en 2 minutos sin sentir dolor alguno, lo mismo ocurrió con las vueltas al estadio las cuales realizó en 4 minutos 37 segundos. Después de finalizar esto lloró grandemente de emoción y agradeció a Dios por su ayuda y protección a su criatura.

Finalmente Luz logró graduarse y cantó en sus adentros orgullosamente “hoy soy la mujer que siempre quise ser… nadie puede hacerme daño, nadie puede hacerme daño…”

(Esta es una historia verídica)

¿Quién puede contigo?

“… y nadie lo buscaba,
y nadie lo planeó así,
pero en el destino estaba que fueras para mi
y nadie lo apostaba
que aquello fuera tan feliz,
pero Cupido se apiadó de mi…”
Reyli o Sergio Vargas

En medio del silencio de mi habitación y el gran bullicio que azota en estos días mi interior , una voz choca con la paredes de mi cuerpo, hace eco y pregunta : “Destino por favor, dime ¿Quién puede contigo?” Una pregunta que atraviesa mis entrañas y que al llegar a la “Máximo Gómez con 27” de mi vida, -digase la zona de mayor tránsito- se produce un gran taponamiento.

Es ahí cuando las dudas le tocan bocina a los miedos, y este sale de su jeepeta y le grita una mala palabra al por qué , quien airado responde con la frase –“la tuya”. Si, eso sucede a veces en mi interior. Mis miedos, dudas y por qué empiezan a pelear, y mi corazón, arbitro designado en esta contienda, no sabe como resolver dicho problema terminando confuso y contrariado.

Desde el 25 de diciembre pasado hasta ahora, mi vida ha experimentado una serie de cambios que jamás imaginaba. Lo que pensaba, casi sin pedir permiso el destino me lo cambió. Pero doy gracias a Dios porque sus transformaciones siempre son para bien, mi problema radica en que por lo general no logro asimilar de inmediato y tiendo a ofuscarme.

Lo que ayer adolecía hoy la vida me la ofrece en porción triple, y no se si mañana se agregue otro pedazo de pastel. El dilema está en ¿Cuál decido comerme?, ¿Cuál tendrá mejores ingredientes? O ¿Cuál podrá producirme una indigestión?

Lo cierto es que estos “bizcochitos” están en mi mesa esperando ser devorados por mi; sin embargo, aunque todos lucen muy deliciosos estoy consciente que por mi salud, mental y emocional, no debo comerlos a la vez.

Ya de por si elegí el de sabor a “chocolate”, un pedazo que desde la primera vez que lo vi lo deseé, pero mi familia y la sociedad me recomienda un “cheesecake” de receta italiana que aunque se ve muy rico en esta etapa de mi vida confunde mis sentidos. La otra porción era una especie de bizcocho de sabor a naranja, -muy bueno por cierto- pero a veces al ser cítrico le sentía algo de amargo, y decidí dejarlo.

Que paradójica es la vida, mientras hay mujeres que comen de todo y no engordan, yo insisto en seguir una “dieta estricta” con tal de no “engordar”, y aunque los postres que el destino me coloca en la mesa se vean muy apetitosos son la causa de mi profunda confusión. Confío en Dios que ilumine mis sentidos para hacer la mejor elección.